XXIII NOTAS
(1) Ricardo Boizard, "Cuatro retratos en profundidad," Santiago de Chile, 1944, pág. 167.
(2) Todas las citas de Bernardo Leighton cuya fuente no se señale expresamente, provienen de conversaciones con él, grabadas por el autor.
(3) Boizard, ob. cit., pág. 171.
(4) Boizard, ob. cit. pág. 174.
(5) No olvidar que este relato lo hizo Leighton en 1979.
(6) Boizard, ob. cit., pág. 179.
(7) Hoy se puede contar que Leighton tuvo dos razones más para considerar necesaria esta larga cita. La primera reside en los notables paralelismos, que saltan a la vista, entre las situaciones históricas aludidas por Gumucio y las acaecidas en 1973. La segunda, más importante a su juicio que la primera, se encuentra en la lección de ética personal y política que entrega Gumucio, al mostrarse capaz de reconocer públicamente un error de juicio y de conducta en el campo político. Leighton pensaba en ese momento que una actitud semejante faltaba en la vida nacional y estimaba que el testimonio transcrito podía contribuir a suscitar un paso semejante en muchos políticos, generando una atmósfera de más confianza hacia ellos.
(8)Alejandro Silva Bascuñán, Una experiencia social-cristiana. Ed. del Pacífico, Santiago de Chile, 1948, pág. 75.
(9) Ver su texto en: George Grayson, El Partido Demócrata Cristiano de Chile, Santiago 1968.
(10) Alusión a la posición de Héctor Rodríguez de la Sotta, ya mencionada antes, que éste seguía sosteniendo tenazmente.
(11) En verdad, su vigencia es permanente y valen hoy tanto como ayer. Pero no debe olvidarse que, al publicarse este trabajo en 1982 y en 1986, había una dictadura maniquea, que dividía a los chilenos en amigos y enemigos, humanos y "humanoides", etc. Sin duda, este contexto le daba a estas palabras todavía mayor fuerza.
(12) Entre las víctimas fatales figura Ramona Parra, del Partido Comunista, cuyo nombre se hace famoso al crear éste las "Brigadas Ramona Parra" (BRP) en la década de los años 60.
(13) Se alude aquí en especial a la propaganda que realizó la dictadura de Pinochet, con él a la cabeza, en contra de los políticos.
(14) Comenzó aquí el declinar del Partido Radical, que nunca más recuperó la primacía política y electoral alcanzada en las décadas de los años 40 y 50.
(15) El autor del artículo aludido fue Ricardo Boizard, ex-diputado falangista, escritor y periodista. En los años de esta referencia escribía con el seudónimo de "Picotón" en el diario "Clarín".
(16) Se trata de un verdadero modelo de análisis político, donde abunda la sabiduría del político con amplia experiencia práctica. Nadie hizo en esos días un estudio tan detallado y completo de las diversas alternativas y de su significado político y ético, como el que aquí se expone en forma virtualmente íntegra.
(17) Leighton tenía muy buena opinión de Jorge Alessandri, a quien consideraba, además, un hombre intachable en lo personal y en lo político. De allí que le resultara inconcebible una actitud como la descrita a modo de hipótesis. Al parecer, esta simpatía fue recíproca. Nos consta que Leighton visitó a Alessandri en el hospital cuando éste enfermó gravemente y que lamentó muy profundamente su fallecimiento.
(18) El grupo que se retiró del PDC en 1971 formó la Izquierda Cristiana y se integró muy luego al gobierno de Allende.
(19) Esta revista fue fundada por Leighton junto con Julio Silva Solar, Esteban Tomic y José Antonio Viera-Gallo. Tuvo una existencia de diez años y constituye un testimonio vivo de la reflexión política del mismo espectro de partidos que llegó a constituir después la Concertación por la Democracia, que sirvió de sustento al gobierno del Presidente Aylwin y, ahora, al del Presidente Frei Ruiz-Tagle.
(20) Al escribir estas líneas, Leighton estaba lejos de conocer el libro de A. Pinochet U., "El dia decisivo. 11 de septiembre de 1973 ", donde su autor reconoce haber dado el primer paso ya en abril de 1972. (Ver pág. 72 de la obra citada.)
(21) Caldera ya había sido Presidente una vez, antes de que se produjera este encuentro.
(22) Cuando conversamos este punto, cosa que hicimos varias veces, Leighton asintió siempre enfáticamente.
(23) Tuvimos razón en nuestra apreciación sobre la justicia italiana. Es lenta, pero persistente en su voluntad de descubrir la verdad. Al escribir estas líneas, este capítulo ya no podría ser el más breve. Incluso podría alargarse demasiado. Para no hacerlo, con el fin de no retardar esta edición, diremos solamente lo esencial: la justicia italiana asegura que la orden de asesinar a Leighton y a su esposa fue dada en Chile por el jefe de la Dina, el general Manuel Contreras, razón por la cual lo ha acusado de este hecho y lo ha condenado a 20 años de cárcel. Confeso de haber sido el encargado de organizar el crimen, contratando a los hechores materiales, de nacionalidad italiana, figura el norteamericano Michael Townley, que trabajaba para la Dina y que también está confeso de haber hecho lo mismo en los casos que afectaron en Washington a Orlando Letelier y a su secretaria, y en Buenos Aires al general Carlos Prats y a su esposa.
(24) El señor Sergio Fernández fue senador designado durante ocho años y ahora es senador por la XII Región.
(25) Con leves modificaciones, este texto fue publicado en el diario "La Época" el 1º de febrero de 1995, con el título "Bernardo Leighton sigue viviendo".
Posted by Otto Boye 19:55 0 comentarios
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